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| ¿Usted no sabe quién soy yo? |
"Yo no voy a cambiar la manera en que me veo o lo que siento para ajustarme a nada. Siempre he sido un bicho raro. Así que he sido un loco toda mi vida y tengo que vivir con eso, ya sabes. Soy una de esas personas".
Una de mis citas favoritas de John Winston Ono Lennon, el genio, el único, el músico, el Artista con "A" mayúscula. Blogs y diferentes páginas web a lo largo del mundo ya sacaron sus dos centavos para celebrar la vida de alguien que, junto a sus compañeros de banda efectivamente ayudaron a transformar la cara de la civilización occidental, para bien o para mal. Y es que su vida quedó prácticamente bajo un microscopio desde que los Beatles fueron, vieron y vencieron, así que hacer una biografía más de Lennon es un esfuerzo fútil... pero irresistible para un beatlemaníaco.
Sentirse "raro" en medio de tanta gente no dejó de acompañar al cantautor en toda su vida. Durante el famoso hiato de cinco años en el que oficialmente se dedicó a ser "amo de casa", buena parte de este tiempo en realidad se le fue en dormir 16 horas diarias, fumar marihuana y masturbarse mientras fantaseaba estar íntimamente con estrellas de cine famosas. ¿Que cómo sé esto? Primero, soy un beatlemaníaco y también quiero conquistar el mundo. Segundo, Lennon dejó cantidades de cosas dichas y escritas que todo el que lo contactaba procuraba guardar para la posteridad (hasta las instrucciones para que le prepararan jugo de naranja en su apartamento del Edificio Dakota fueron conservadas y vendidas a coleccionistas).
Lo interesante de este innecesario elemento de saber arroja una luz sobre lo pesado que era para John Lennon llevar el lastre de los Beatles: él era John Lennon, durante el auge de la beatlemanía se dice que estuvo con no menos de 300 mujeres, pero ya estando con Yoko, aunque tuviera ganas, no quería salir del caparazón de su apartamento y conseguir a la mujer que él desease: muy seguramente no se le hubieran negado. Pero era mejor permanecer en casa que salir a la calle y tener que lidiar con que lo reconocieran en la calle y también que no le reconocieran, que le preguntaran no por su carrera en solitario sino por el reencuentro con los otros Beatles y que en uno de esos andares reconociera de repente que no importara lo que hiciera, nada de eso superaría su trabajo con Paul, George y Ringo.
Una carrera con muchos altibajos, digan lo que digan: Unfinished music: Two Virgins sólo es indispensable para saber en donde tenían puesta la cabeza él y Yoko; por cada "Jealous Guy" hay muchísimos "Scumbag". No puedo dejar de especular por qué el sonido de su voz en casi la totalidad de su obra en solitario está sepultado en eco, hasta qué prácticamente descubre al final (insospechado) de su carrera (y de su vida) que la cosa funcionaba mejor con (Just like) Starting Over, ni por qué el único número uno de Lennon en Estados Unidos durante su vida, "Whatever Gets You Thru the Night", prácticamente no suena a Lennon. Aquí es donde viene lo que se volvió lugar común: que por mucho que John creyera necesitar a Yoko, él necesitaba tanto o más a McCartney, quien solía sacar lo mejor de él.
"Coming Up", el revolucionario tema (y video) de "McCartney II", fue reconocido por el mismo John como la motivación que necesitaba para volver a componer música después de cinco años. Porque después de la separación de los Beatles, John se quedó sin un rival y amigo musical. Elton John y David Bowie por mucha amistad que les uniera a él, jamás serían considerados como sus iguales (en cierta forma Yoko tampoco lo consiguió). La separación fue como debía ser: bombástica, exagerada, conflictiva e irreversible, de tal forma que no pudieran reunirse fácilmente (incluido el primer reality "Destruye a la banda", a.k.a. "Let It Be"); pero el precio a pagar por parte de Lennon fue muy alto. No puedo reprocharle el haberlo intentado.
Aun así, la atención de él fue siguiendo disputada agriamente. John lamentaría posteriormente haberse dejado envolver en los asuntos de Abbie Hoffman y otros, le costaría un acoso directo de parte de J. Edgar Hoover y el FBI, el cual lo dejó marcado permanentemente, aparte el de haber perdido el rastro de su hijastra Kyoko Chan Cox. Yoko, después de rendirse y abandonar su búsqueda unos veinte años después de la muerte de John. Mientras, en vida de John ya se dedicaba a hacer crecer su fortuna aparte de ser la mitad de la sociedad artística JohnandYoko. En una entrevista los atacaron por esto: ¿Hasta dónde debía crecer la fortuna de Lennon y cuando debía empezar a regalar dinero? John había caído en su trampa del "imagina que no hubieran posesiones". Después de un tira y afloja con el entrevistador reconoció que aparte de los impuestos él y su esposa solían diezmar.
"La vida es lo que te sucede mientras forjas otros planes"
Otra de mis citas favoritas. Cualquier estilo de vida que se hubiera autoimpuesto después de los Beatles le hubiera sabido igual de irreal, y quizá no supo que ya tenía todo lo que necesitaba para ser feliz. Pero es que nunca ha sido ni será fácil ser el rey. Imagínate a un talentoso proto-punk, agudo, irreverente, grosero, burlón, malhablado y agresivo de comienzos de la década de los 60's; decidido a ser más grande que Elvis, y en cambio logra más exito de lo que un artista puede llegar a soñar. Cualquiera se confunde, incluso un genio como John.
Pero también contaba y cuenta con el cariño de la gente. Happy Birthday, John.
Una de mis citas favoritas de John Winston Ono Lennon, el genio, el único, el músico, el Artista con "A" mayúscula. Blogs y diferentes páginas web a lo largo del mundo ya sacaron sus dos centavos para celebrar la vida de alguien que, junto a sus compañeros de banda efectivamente ayudaron a transformar la cara de la civilización occidental, para bien o para mal. Y es que su vida quedó prácticamente bajo un microscopio desde que los Beatles fueron, vieron y vencieron, así que hacer una biografía más de Lennon es un esfuerzo fútil... pero irresistible para un beatlemaníaco.
Sentirse "raro" en medio de tanta gente no dejó de acompañar al cantautor en toda su vida. Durante el famoso hiato de cinco años en el que oficialmente se dedicó a ser "amo de casa", buena parte de este tiempo en realidad se le fue en dormir 16 horas diarias, fumar marihuana y masturbarse mientras fantaseaba estar íntimamente con estrellas de cine famosas. ¿Que cómo sé esto? Primero, soy un beatlemaníaco y también quiero conquistar el mundo. Segundo, Lennon dejó cantidades de cosas dichas y escritas que todo el que lo contactaba procuraba guardar para la posteridad (hasta las instrucciones para que le prepararan jugo de naranja en su apartamento del Edificio Dakota fueron conservadas y vendidas a coleccionistas).
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| Alright lads, let's do "Bigger than Elvis" and then "Pete who?" |
Lo interesante de este innecesario elemento de saber arroja una luz sobre lo pesado que era para John Lennon llevar el lastre de los Beatles: él era John Lennon, durante el auge de la beatlemanía se dice que estuvo con no menos de 300 mujeres, pero ya estando con Yoko, aunque tuviera ganas, no quería salir del caparazón de su apartamento y conseguir a la mujer que él desease: muy seguramente no se le hubieran negado. Pero era mejor permanecer en casa que salir a la calle y tener que lidiar con que lo reconocieran en la calle y también que no le reconocieran, que le preguntaran no por su carrera en solitario sino por el reencuentro con los otros Beatles y que en uno de esos andares reconociera de repente que no importara lo que hiciera, nada de eso superaría su trabajo con Paul, George y Ringo.
Una carrera con muchos altibajos, digan lo que digan: Unfinished music: Two Virgins sólo es indispensable para saber en donde tenían puesta la cabeza él y Yoko; por cada "Jealous Guy" hay muchísimos "Scumbag". No puedo dejar de especular por qué el sonido de su voz en casi la totalidad de su obra en solitario está sepultado en eco, hasta qué prácticamente descubre al final (insospechado) de su carrera (y de su vida) que la cosa funcionaba mejor con (Just like) Starting Over, ni por qué el único número uno de Lennon en Estados Unidos durante su vida, "Whatever Gets You Thru the Night", prácticamente no suena a Lennon. Aquí es donde viene lo que se volvió lugar común: que por mucho que John creyera necesitar a Yoko, él necesitaba tanto o más a McCartney, quien solía sacar lo mejor de él.
"Coming Up", el revolucionario tema (y video) de "McCartney II", fue reconocido por el mismo John como la motivación que necesitaba para volver a componer música después de cinco años. Porque después de la separación de los Beatles, John se quedó sin un rival y amigo musical. Elton John y David Bowie por mucha amistad que les uniera a él, jamás serían considerados como sus iguales (en cierta forma Yoko tampoco lo consiguió). La separación fue como debía ser: bombástica, exagerada, conflictiva e irreversible, de tal forma que no pudieran reunirse fácilmente (incluido el primer reality "Destruye a la banda", a.k.a. "Let It Be"); pero el precio a pagar por parte de Lennon fue muy alto. No puedo reprocharle el haberlo intentado.
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| We're filthy rich!!!! |
Aun así, la atención de él fue siguiendo disputada agriamente. John lamentaría posteriormente haberse dejado envolver en los asuntos de Abbie Hoffman y otros, le costaría un acoso directo de parte de J. Edgar Hoover y el FBI, el cual lo dejó marcado permanentemente, aparte el de haber perdido el rastro de su hijastra Kyoko Chan Cox. Yoko, después de rendirse y abandonar su búsqueda unos veinte años después de la muerte de John. Mientras, en vida de John ya se dedicaba a hacer crecer su fortuna aparte de ser la mitad de la sociedad artística JohnandYoko. En una entrevista los atacaron por esto: ¿Hasta dónde debía crecer la fortuna de Lennon y cuando debía empezar a regalar dinero? John había caído en su trampa del "imagina que no hubieran posesiones". Después de un tira y afloja con el entrevistador reconoció que aparte de los impuestos él y su esposa solían diezmar.
"La vida es lo que te sucede mientras forjas otros planes"
Otra de mis citas favoritas. Cualquier estilo de vida que se hubiera autoimpuesto después de los Beatles le hubiera sabido igual de irreal, y quizá no supo que ya tenía todo lo que necesitaba para ser feliz. Pero es que nunca ha sido ni será fácil ser el rey. Imagínate a un talentoso proto-punk, agudo, irreverente, grosero, burlón, malhablado y agresivo de comienzos de la década de los 60's; decidido a ser más grande que Elvis, y en cambio logra más exito de lo que un artista puede llegar a soñar. Cualquiera se confunde, incluso un genio como John.
Pero también contaba y cuenta con el cariño de la gente. Happy Birthday, John.
